Todo empezó cuando el topo asomó la cabeza por su madriguera y le cayó aquello gordo, marrón, que se parecía a una salchicha. De mal humor, se dispuso a buscar al culpable. ¿Pudo hacerlo una paloma? ¿Tal vez una vaca? ¿Encontrará el topo finalmente a quien lo hizo?
Así empieza El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza:
«Todo empezó cuando, un día, el topo asomó la cabeza por su agujero para ver si ya había salido el sol...»