A primera vista parece un libro silencioso, pero al abrirlo nos llevamos una gran sorpresa, pues sus páginas son capaces de sonar, cantar, rugir, susurrar, discutir, reír, inventar nuevos lenguajes… Sí, la magia es posible, pero solo con la participación activa del pequeño lector.
Los niños son invitados a tocar círculos azules y exclamar “¡Oh!”. Este sonido será diferente según el tamaño, la cantidad, la ubicación de los círculos. Podrá cambiar, multiplicarse, agrandarse, deslizarse, llorar, temblar, explotar… Las audaces propuestas del autor son infinitas. Y de pronto, aparecen dos amigos, un círculo rojo, el “¡Ah!” y uno amarillo, el “¡Wuau!”. Entonces, se arma un buen alboroto, el juego se complica y se hace aún más divertido.
Hervé Tullet es un genio de los libros interactivos como lo ha demostrado en ¡Soy un Blop!, Colores, Un libro y tantos otros álbumes. Ahora desafía a los niños a jugar y a disfrutar de su creatividad hasta límites insospechados. Un libro trepidante, ágil, atractivo, que también se puede abrir por cualquier página o leer de atrás hacia adelante. Y que cuando se termina nos tienta a comenzarlo nuevamente. El arma anti-aburrimiento al alcance de toda la familia y, además, una excelente herramienta para los profesores en el colegio. Tullet consigue hechizar a los niños una vez más. Todos, absolutamente todos, exclamarán: “¡Oooooh!”