En este libro el lector debe prepararse para un viaje a través de las palabras: encontrará caligramas, lenguajes secretos y otros misterios a resolver, trinos y trabalenguas, poemas en los que tan solo aparece una vocal e incluso uno en glíglico, el lenguaje inventado por Cortázar.
Un libro para jugar con las palabras, su forma y sonido, de la mano de un detective y su perro que te llevarán a recorrer un viaje en compañía de unas letras muy animadas... tanto que el tiempo pasará volando.
Un homenaje al poder del juego para familiarizarse con el potencial expresivo de la palabra y de la imagen.