Es diferente a lo que esperas de un libro sobre sexo dirigido a la infancia. Es divertido e interactivo, estimula a que les niñes puedan encontrar sus propias respuestas. Habla en su lenguaje pero sin perder claridad, exhaustividad y veracidad. Tiene una mirada integradora e interseccional sobre la diversidad, las diferentes prácticas, actos sexuales y emociones que el sexo implica. Hace hincapié en el placer sin olvidar los miedos, y cómo puede ser utilizado para agredir o dominar.
Cristina Garaizábal, psicóloga y activista feminista