El bebé mira, abre, cierra, toca, muerde, escucha, siente, tira, vuelve a mirar... así aprende, así vive y participa del mundo. El libro rojo y El libro azul están pensados para eso: son objetos llamativos y altamente manipulables. Como una pelota, un juguete de madera, una cuchara... Sencillos y atractivos a los ojos de un bebé.
Los bebés de cero a tres años necesitan estímulos concretos y escasos para poder llegar a centrar la atención, para interiorizar, para generar imágenes y pensamiento autónomo. Pocos estímulos pero poderosos, sencillos y sin excesos. Por eso en Cocolor no hay dibujos, porque los colores son los protagonistas.
El juego visual y táctil se completa cuando los libros son escuchados, jugados y compartidos con la parte afectiva adulta: mamá, papá, abuela, maestra... Hasta participar activamente en el juego y reconocer los colores: jugados, escuchados, tocados, mordidos en ese objeto libro.